La Consejería de Cultura y Deporte, a través del Archivo Histórico Provincial de Sevilla, participa en una pionera investigación multidisciplinar, integrada por filólogos, químicos, físicos, expertos en patrimonio y archiveros, que analiza con una innovadora técnica láser las tintas utilizadas en las rúbricas de los documentos notariales.
El proyecto aplica la técnica de espectroscopía Raman para examinar los protocolos notariales con el objetivo de determinar las variaciones existentes en las tintas empleadas en un mismo documento, pudiendo advertir, entre otras cuestiones, si las firmas se estamparon en un mismo momento o en varios, si hubo modificaciones o anotaciones posteriores en el texto e, incluso, si la tinta utilizada por el compareciente era de uso extendido o si, por el contrario, era de fabricación casera.
Esta técnica avanzada, habitual en el análisis de materiales del patrimonio histórico y cultural, posibilita distinguir variaciones en las tintas empleadas en un mismo documento: sus componentes, proporciones y grado de degradación. En cierto modo, puede afirmarse que la espectroscopía Raman permite trazar la huella digital de cada tinta, abriendo un camino totalmente nuevo al estudio de precisión de los documentos notariales de nuestro pasado.
La relevancia de esta técnica radica en su naturaleza no invasiva, ya que permite analizar la composición química de materiales sin dañarlos. Asimismo, garantiza la absoluta integridad de los documentos, al no precisar de contacto físico, evitando así la toma de muestras y, por tanto, el desgaste o degradación del original. Del mismo modo, permite realizar los análisis in situ, incluso sobre documentos encuadernados, gracias a la utilización de instrumentos portátiles como el espectrofotómetro Raman Renishaw Virsa, que permite análisis a distancia con alta precisión.
A estas posibilidades se suma la capacidad de esta metodología de aportar muchos datos interesantes de cara a la conservación de los documentos históricos, como qué composiciones químicas existentes en las tintas resultan más corrosivas para el papel y para su preservación.
La tinta de una firma manuscrita de hace siglos puede revelar aspectos inéditos de la historia de los documentos.
Enmarcado en la línea estratégica de la Consejería de Cultura y Deporte de favorecer los estudios pluridisciplinares en materia documental, este innovador proyecto ha convocado en las salas de investigación y depósito del Archivo Histórico Provincial de Sevilla a dos de los expertos que lo lideran e impulsan: la doctora en Filología por la Universidad Hispalense, María del Valle Ojeda Calvo, profesora de Lengua y Literatura Extranjera en la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, y al doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid, Santiago Sánchez-Cortés, científico titular del Departamento de Espectroscopía Vibracional y Procesos Multifótónicos del Instituto de Estructura de la Materia del CSIC de Madrid. Ambos de desplazaron a Sevilla, portando el citado espectrofotómetro Raman Renishaw Virsa, y llevaron a cabo algunos primeros análisis sobre protocolos del siglo XVI correspondientes al Oficio 24 -una de las 24 notarías que tenía Sevilla- en colaboración con el personal especializado del archivo.
Gracias a esta metodología, y una vez concluidas las diversas sesiones de trabajo programadas, en los próximos meses será posible reconstruir cómo se elaboraban, corregían y firmaban muchos de los documentos que configuran la historia jurídica y social del Reino de Sevilla. Permitirá no solo conocer el contenido de los documentos, sino también, muy singularmente, comprender cómo, cuándo y por quién fueron escritos, y en qué condiciones materiales.
De este modo, se podrán responder preguntas que hasta ahora solamente podían ser abordadas desde técnicas paleográficas o diplomáticas, del tipo de si un documento notarial fue firmado en un solo acto o en varios; si cada compareciente utilizó su tinta, o si se compartió una misma pluma y tintero; si se añadieron firmas o anotaciones después de la redacción original; si las tintas usadas eran producto de un comercio especializado e, incluso, cuánto tiempo transcurrió entre la redacción del cuerpo del documento y la firma final.
Antecedentes
El proyecto que ahora se va a trasladar a los registros notariales sevillanos aprovecha lo avanzado en estudios previos, como el reciente análisis del manuscrito teatral de Botarga en la Real Biblioteca del Palacio Real.
Este trabajo demostró la enorme capacidad de la espectroscopía Raman para distinguir hasta nueve tipos diferentes de tinta en un mismo cuaderno manuscrito del siglo XVI, todas ferrogálicas, pero con proporciones distintas de taninos, hierro y aglutinantes.