Más de un centenar de profesionales de los centros de la mujer han comenzado ya la formación enfocada en mejorar la detección, prevención e intervención ante la ciberviolencia de género, una extensión de la violencia machista en el entorno digital que afecta especialmente a adolescentes y jóvenes. Esta formación, que comenzó a finales de octubre y terminará a primeros de diciembre, forma parte de una estrategia de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), que incluye también la campaña de sensibilización #RedFlagChallenge y una formación dirigida a las familias para hacer frente a la violencia de género digital en Andalucía.
La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha subrayado que «la formación del personal especializado es fundamental para avanzar en la detección de nuevos casos, la prevención y la atención especializada a las víctimas». En esta línea, ha apuntado que «esta iniciativa, que parte de las Comisiones Provinciales de Seguimiento contra la Violencia de Género, va a permitir reciclar conceptos ya adquiridos, al mismo tiempo que se van a introducir nuevos, en un contexto en el que las redes sociales, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial avanzan a un ritmo vertiginoso».
A este respecto, López ha advertido que «la violencia de género actúa como un virus que muta y se adapta a nuevas circunstancias y nuevos entornos«. Además, en el caso de la ciberviolencia de género, ha señalado, «hay que estar especialmente alerta porque adolescentes y jóvenes están normalizando conductas que son muy preocupantes: como la petición de contraseñas de las redes sociales, control a través del móvil, chantaje mediante imágenes privadas, etc».
La responsable andaluza ha resaltado que «el abordaje de la violencia de género digital se está realizando con la juventud, a través de la campaña de sensibilización #RedFlagChallenge, la formación a las familias mediante las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAS) para que tengan información y herramientas ante este fenómeno y los cursos a profesionales».
El programa contempla la realización de dos cursos formativos de 20 horas de duración, que combinan sesiones presenciales y online, así como una ponencia magistral en formato online, de aproximadamente dos horas, impartida por Carmen Ruiz Repullo, socióloga especializada en violencia de género en adolescentes y jóvenes. Ya se ha completado la primera sesión presencial dirigida al personal de los Centros Provinciales del Instituto Andaluz de la Mujer, Centros Municipales de Información a la Mujer y servicios especializados que atienden a mujeres víctimas de violencia de género.
Todas las sesiones son grabadas y tras la finalización de esta actuación se pondrán a disposición en los canales de difusión del Instituto Andaluz de la Mujer. Los cursos arrancaron el 30 de octubre y concluirán la primera semana de diciembre.
Contenidos específicos
En el curso se abordan las principales tipologías de violencia de género digital (ciberacoso, sextorsión, difusión no consentida de imágenes, grooming o violencia sexual online), así como sus impactos psicológicos, sociales y jurídicos. Uno de los objetivos fundamentales es proporcionar a las y los profesionales herramientas prácticas, protocolos de actuación y recursos para reforzar una atención integral, coordinada y eficaz a las víctimas.
En la primera sesión presencial, que contó con la presencia de la directora del IAM, Olga Carrión, se ha analizado cómo las Generaciones Z y Alfa construyen sus identidades y relaciones, especialmente en el mundo digital. También se ha buscado desarrollar una estrategia que facilite la comunicación efectiva con las chicas más jóvenes cuando son víctimas de violencia de género digital, partiendo del entendimiento de su entorno y de las lógicas que configuran su mundo relacional.
El objetivo final ha sido fortalecer las estrategias de intervención, promoviendo discursos y acompañamientos que favorezcan la adhesión de estas jóvenes al proceso de ayuda, desde la empatía, el reconocimiento y el respeto a sus códigos comunicativos y digitales.









