El grupo municipal del PSOE de Sanlúcar de Barrameda ha denunciado públicamente un presunto caso de explotación laboral en los trabajos de recogida de naranjas del arbolado viario, ejecutados por una empresa contratada por la entidad municipal EMULISAN.
La concejala socialista y consejera de la empresa pública, Mónica González, ha comparecido este lunes para alertar sobre la posible utilización de trabajadores sin dar de alta en la Seguridad Social, durante la jornada del 3 de diciembre, cuando se realizaron tareas de retirada de naranjas en la Plaza del Cabildo.
Según ha explicado González, el grupo socialista solicitó la semana pasada el contrato adjudicado a la empresa agrícola LANE FRUIT S.L., así como la documentación relativa a la plantilla. El contrato, con un importe de 14.950 euros (sin IVA), contempla que la empresa debe acreditar diariamente que todos los trabajadores se encuentran de alta en el régimen agrario.
El gerente de EMULISAN ha facilitado parte de la documentación requerida, entre la que figura un listado con siete trabajadores dados de alta, además del firmante del contrato. Sin embargo, el PSOE afirma haber constatado, mediante fotografías tomadas ese mismo día, que al menos catorce personas participaron en las labores, lo que, de confirmarse, supondría un incumplimiento contractual grave.
El contrato establece que “bajo ningún concepto se permitirá la presencia de otros trabajadores en la zona de recogida sin haberse cursado el alta en la Seguridad Social con al menos un día de antelación al comienzo de los trabajos”.
Desde el grupo socialista han asegurado que “nos encontramos ante un presunto caso de explotación laboral que atenta contra los derechos de los trabajadores, pagado con dinero público”, y han exigido que la alcaldesa Carmen Álvarez, como presidenta de la empresa pública, “tome medidas contundentes y dé explicaciones inmediatas”.
Además, el PSOE ha criticado la gestión del destino de las naranjas recogidas, denunciando que “se están tirando de manera incontrolada miles de kilos en una parcela municipal”, lo que podría constituir un vertedero irregular de residuos orgánicos.
Los socialistas han vinculado esta situación con la reciente subida de la tasa de basura en un 50% y con el anuncio de un nuevo contrato de limpieza “sin precedentes”, presentado por la alcaldesa hace apenas una semana.
