El primer plan estratégico para erradicar los asentamientos en las provincias de Almería y Huelva (Plan Easen) tiene, entre sus muchos aliados, a empresarios y empresarias que han entendido desde el primer momento que no basta con tener una buena plantilla, sino que además hay que procurarle las máximas cotas de dignidad a la hora de realizar su labor en el campo y en todos los demás órdenes de su vida.
A este plan ya le han tendido la mano los ayuntamientos, entidades sociales y otros agentes como el tejido empresarial, que ha dado un paso adelante para que sus trabajadores migrantes cuenten con todas las alternativas posibles para abandonar los alojamientos precarios. Ejemplo de ello es el caso de las empresas onubenses ‘AgroMartín’, en Lepe, y ‘Agrícola el Bosque’, en Lucena del Puerto que no sólo trabajan en producir frutos rojos y nuevas variedades de todo tipo, sino en dignificar la vida de sus trabajadores.
AgroMartín es una compañía de segunda generación, arraigada a su territorio, como explica Isabel Martín, una de las hijas de José Antonio, el creador de la marca, que ha implicado a su familia en seguir adelante con su iniciativa. “La política de AgroMartín se basa en una adecuada gestión de los recursos medioambientales y en una ética laboral, cuyo pilar base es la responsabilidad social con sus trabajadores. Trabajamos para hacer las cosas bien, respetando nuestro entorno y a todos los que hacen posible recoger todo lo que nuestra tierra nos da”, explica esta empresaria.
Isabel Martín está al frente, entre otras iniciativas, del programa de viviendas en la finca Vascogil -corazón de la empresa-, que se puso en marcha para la plena integración y bienestar de sus trabajadores contratados en origen, o desplazados desde otras zonas de Europa. En esencia, se trata de un pequeño pueblo dentro de la finca que cuenta con todas las comodidades para que los trabajadores vivan en sus casas, dejando atrás el horizonte de las chabolas para siempre.
Las calles que conforman el área de viviendas han sido rotuladas con todas aquellas asociaciones e instituciones que han colaborado y se han implicado en la buena convivencia de las personas migrantes. Dentro de la superficie asignada al personal que reside en la finca, se dispone de salón de ocio con televisión, juegos de mesa y biblioteca, salón de juegos con billar, futbolín y diana, sala de rezo, aula de formación y una jaima intercultural para celebraciones y actividades de formación, equipada con megafonía, zonas ajardinadas y paseos. Esta área cuenta además con agua potable y saneamiento, servicio de basura, botiquín, iluminación, un manual de convivencia en varios idiomas, manual de emergencia y contra incendios. Entre sus servicios, destacan los autobuses para desplazar a los trabajadores a núcleos urbanos para realizar sus compras y un buzón de sugerencias, para que, anónimamente, puedan proponer mejoras o referir problemas que surjan.
Para que la integración sea total, también dispone de hornos típicos de distintas regiones de Marruecos para que sus habitantes desarrollen sus platos típicos, lo que supone un enfoque culturalmente enriquecedor. Una gran jaima en mitad de la finca es el nexo para las celebraciones en días concretos del año. En ella se puede ver a personas búlgaras o polacas disfrutar de la Fiesta del Cordero musulmana, o a marroquíes participando con sus compañeras del este de Europa en la bienvenida a la primavera del Martisor. Tal es el trabajo de integración que, en determinados días, un ofibus visita las viviendas como solución móvil que ofrece servicios bancarios directamente a sus habitantes.
Producir moras dignificando la mano de obra
En la localidad de Lucena del Puerto funciona Agrícola el Bosque, una empresa familiar especializada en la producción de moras desde 1995, siendo su marca comercial ‘La Canastita’, denominación heredada de una antigua empresa también familiar, que conjuga tradición e innovación. Con 91 años cumplidos, Diego Velo Castillo, su fundador, sigue siendo el alma de la empresa, aunque traslada a su hijo Daniel el trabajo de contar cómo trabaja por la integración de su personal migrante.
Zona de alojamiento para las trabajadoras contratadas en origen de la empresa onubense Agrícola el Bosque, enclavada en Lucena del Puerto.
Para lograrlo desarrollan, entre otras acciones, campañas con la Fundación Sevilla Acoge y Voluntarios por Otro Mundo, entre otras entidades, con el propósito de promover la inserción social, formativa y, sobre todo, laboral, de jóvenes migrantes. Asimismo, la empresa elaboró en su día el ‘Informe sobre la contratación de trabajadores migrantes’, un completo análisis de toda la labor realizada y los objetivos a cumplir, como detalla Daniel Velo.
Además, Cruz Roja Española y la Fundación Cepaim colaboran con la empresa en el desarrollo de actuaciones para favorecer la integración y defender los derechos de las personas trabajadoras migrantes de origen marroquí. Desde que incorporó por primera vez en su plantilla a trabajadores contratados en origen, ‘Agrícola El Bosque’ inició actuaciones que permitiesen mitigar los posibles riesgos de aislamiento físico e intelectual. Nada más llegar a la empresa, incluso, se les entrega un folleto en varios idiomas con las ideas básicas de la convivencia y la integración.
Asimismo, Agrícola el Bosque colabora con diferentes acciones, como la participación en cursos de introducción al idioma español o español básico, el asesoramiento, o la labor de mediadoras interculturales de su misma nacionalidad. También se llevan a cabo traslados semanales en vehículos de empresa a núcleos poblacionales para compras, ocio o cualquier otro tipo de necesidad, en los que la compañía de la mediadora es opcional.
Programa de mediadoras
De otro lado, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ofrece, a través de Cruz Roja, un servicio de atención sociosanitaria, disponible las 24 horas todos los días de la semana para mujeres contratadas en origen a través de profesionales con pleno dominio del árabe, francés, inglés y español, que realizan una labor integral y muy variada, que incluye desde la gestión del duelo migratorio al acompañamiento a citas médicas, durante ingresos hospitalarios o la ayuda para la realización de diversos trámites.