La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, ha salido al paso de las acusaciones vertidas en las últimas horas sobre un supuesto vínculo de su hermano con la contratación del servicio de teñido y transporte de la sal utilizada en la elaboración de las alfombras de la festividad de la patrona. La regidora ha calificado estas afirmaciones como “un bulo” y “una maniobra miserable” por parte del PSOE para “intentar ensuciar” su imagen y la de su familia.
Ayer, el portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista, Pacote Pizarro, manifestó en rueda de prensa sus dudas sobre el procedimiento de contratación del servicio, asegurando que este año “se ha ocultado el lugar en el que se realizaban los trabajos” y denunciando la falta de transparencia en la gestión. Además, apuntó a la presunta participación en el proceso de la empresa del hermano de un delegado del gobierno municipal.
Hoy, un medio provincial ha ido más allá y ha vinculado el contrato al hermano de la propia alcaldesa, algo que Álvarez ha desmentido tajantemente a través de una publicación en sus redes sociales: “Mis hermanos nada tienen que ver con lo que se denuncia. Son funcionarios del Estado, sin vinculación a empresas de ningún tipo”, ha asegurado la alcaldesa.
La alcaldesa criticó la actitud del PSOE, acusándolo de practicar la “política del fango” y defendió la labor de su equipo de gobierno frente a lo que considera un intento de bloqueo por parte de la oposición. “El enchufismo salió del Ayuntamiento junto con PP, Cs y Víctor Mora. Ahora, desde la oposición, PP, PSOE y Vox se han convertido en un tripartito que solo busca embarrar”, ha publicado en sus redes sociales.
Álvarez ha finalizado el comunicado asegurando que seguirá centrada en la gestión municipal y en los proyectos para la ciudad. “Yo reniego de esa política sin escrúpulos que trata de dañar, aunque con ello manchen también el nombre de nuestra ciudad. Yo seguiré centrada en lo importante: mejorar Sanlúcar”, ha finalizado.
