En el marco del Día Mundial de los Humedales, Ecologistas en Acción ha reclamado a las administraciones competentes la restauración de las lagunas de Bonanza, un enclave natural de gran valor en Sanlúcar de Barrameda. El colectivo advierte sobre el estado de abandono, ocupación ilegal y contaminación que sufre esta zona, dos años después de su inclusión en el Inventario de Humedales de Andalucía. “Valoramos positivamente la reciente instalación de un observatorio de madera y un cartel informativo sobre las especies que pueden avistarse, pero consideramos que pierden valor si no vienen acompañadas de lo principal: la recuperación de las zonas usurpadas, la restauración ecológica de las lagunas y la protección de sus orillas”, trasladan en una nota.
Las lagunas de Bonanza se formaron a finales de los años 80 como consecuencia de la extracción de áridos autorizada por el antiguo Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA). Con el tiempo, la capa freática emergió y permitió la naturalización del terreno, dando lugar a un humedal con una biodiversidad excepcional. Según datos del colectivo ecologista, en la zona se han registrado 177 especies de aves, de las cuales 100 están protegidas legalmente y 16 figuran en el Anexo I de la Directiva Aves. Entre ellas, destacan cinco especies en peligro de extinción: Malvasía cabeciblanca, Focha moruna, Cerceta pardilla, Porrón pardo y Garcilla cangrejera. La Malvasía es considerada el emblema de las lagunas, ya que es una especie residente y reproductora con una población estable de decenas de ejemplares.
A pesar de su ubicación estratégica, a escasos metros del Espacio Natural de Doñana y frente al golfo de Cádiz, el colectivo denuncia la falta de iniciativas para su conservación y restauración. “Mientras en otras localidades se impulsan proyectos de regeneración para ofrecer a la ciudadanía y al visitante un nuevo recurso socioeconómico, en Sanlúcar siguen estando abandonadas, usurpadas y contaminadas”, critican en su comunicado. A su juicio, la protección del espacio debe ir más allá de medidas puntuales como la instalación de carteles informativos o la prohibición del vertido de basura, ya que la degradación ambiental sigue avanzando.
Ante esta situación, Ecologistas en Acción propone seis medidas prioritarias que considera de aplicación urgente por parte del Ayuntamiento de Sanlúcar. Entre ellas, destacan la delimitación precisa de las lagunas protegidas, evitando su ocupación y poniendo en marcha un plan para prevenir la destrucción de vegetación, extracciones de agua y vertidos ilegales. También demandan un diagnóstico del estado de conservación y amenazas con el fin de valorar una mayor protección legal, como su posible inclusión en la Red Natura 2000. En materia de residuos, piden la eliminación de puntos de recogida de basura en los márgenes y la búsqueda de convenios con empresas para evitar vertederos incontrolados. Asimismo, reclaman una mayor vigilancia y control municipal, con sanciones ante incumplimientos medioambientales.
Otra de las medidas que consideran clave es la desclasificación de la laguna de la Dinamita como suelo urbanizable, para que pase a ser un espacio protegido, dada su importancia como área de nidificación de especies amenazadas. “La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul se ha opuesto hasta ahora a proteger esta laguna”, advierten.
Desde Ecologistas en Acción insisten en que las lagunas de Bonanza no son simples charcas, sino ecosistemas que contribuyen a la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la disponibilidad de agua dulce. Por ello, reclaman un compromiso firme por parte del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía para su recuperación. “Es un patrimonio natural de Sanlúcar y su conservación es clave para garantizar su futuro”, concluyen.