La Guardia Civil de Cádiz ha abortado en la madrugada de este viernes un importante alijo de hachís en la costa de Chipiona, en una operación en la que se ha intervenido una embarcación semirrígida cargada con más de 1.000 kilos de droga, un fusil de asalto municionado y se ha detenido a cinco personas por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas.
La intervención se produjo en torno a la medianoche, cuando efectivos que operaban el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectaron una narcolancha a 9 millas de la costa chipionera, navegando de forma sospechosa con rumbo a la zona de playa Micaela.
Ante la posibilidad de estar ante un nuevo intento de desembarco de droga, se activó de inmediato un operativo conjunto en el que participaron guardias civiles del EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de Cádiz, así como agentes del Servicio Marítimo Provincial, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Chiclana y patrullas de Seguridad Ciudadana.
Durante el despliegue, los agentes observaron cómo se realizaba un trasvase de fardos desde una embarcación de alta velocidad a otra semirrígida. Fue en ese momento cuando el dispositivo actuó. Por mar, se interceptó la lancha cargada con 27 fardos de unos 40 kilos cada uno, con un peso total aproximado de más de una tonelada de hachís, pendiente de confirmación oficial. En esa intervención se detuvo al piloto de la embarcación.
Simultáneamente, por tierra, se arrestó a otras cuatro personas que esperaban el alijo en la costa. En la zona también fue incautado un fusil de asalto completamente municionado y preparado para su uso inmediato.
Tanto los detenidos como la droga y el material intervenido han sido trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, donde se están confeccionando las correspondientes diligencias. La operación continúa abierta, sin que se descarten nuevas actuaciones en los próximos días.
