La Guardia Civil ha abierto una investigación contra un conductor por un presunto delito de conducción temeraria después de que se difundieran en redes sociales imágenes que lo mostraban conduciendo en forma de “zigzag” e invadiendo el carril contrario. Lo más alarmante es que el copiloto estaba sentado en el marco de la ventanilla, con el cuerpo parcialmente fuera del vehículo, poniendo en grave riesgo la seguridad de los demás usuarios de la vía.
Los hechos ocurrieron en la carretera del Molino Viejo, en el término municipal de Chiclana de la Frontera (Cádiz). Tras el análisis de las imágenes, la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de Cádiz ha iniciado una investigación formal contra el conductor por un supuesto delito contra la Seguridad Vial, de acuerdo con lo establecido en el artículo 380 del Código Penal.
Este delito, clasificado como conducción temeraria, puede conllevar penas de prisión de seis meses a dos años, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de uno a seis años.
La Guardia Civil continúa las diligencias para esclarecer los detalles del suceso y determinar las responsabilidades derivadas de este acto imprudente.