martes, 15 julio 2025

El Arquillo de Rota, la antigua puerta que guarda siglos de historia en Sanlúcar

Situado en el corazón del casco histórico, este arco es un símbolo del pasado defensivo y espiritual de la ciudad

Entre los rincones más emblemáticos del casco antiguo de Sanlúcar de Barrameda se encuentra el Arquillo de Rota, una estructura modesta en tamaño, pero cargada de historia y simbolismo. Conocida también como Puerta de la Fuente o Puerta Santa, esta entrada formaba parte de la antigua muralla que protegía la ciudad y la conectaba con la vecina localidad de Rota.

Fue mandada construir por Alonso Pérez de Guzmán, “El Bueno”, figura clave en la historia sanluqueña y andaluza, que dejó su impronta en varias construcciones defensivas del entorno. A través de este paso accedían viajeros, comerciantes y vecinos al arrabal que, a partir del siglo XVI, creció en torno a esta zona extramuros.

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Aunque el arco actual es una recreación del siglo XX basada en el diseño original, mantiene su ubicación y se ha consolidado como uno de los símbolos patrimoniales de la ciudad. Es, además, un punto de referencia habitual en la vida cultural y religiosa de Sanlúcar, ya que muchas cofradías lo atraviesan durante la Semana Santa, dotándolo de una carga emocional especial para vecinos y visitantes.

Más allá de su valor arquitectónico, el Arquillo de Rota se ha convertido en testigo silencioso del paso del tiempo, de las leyendas locales y de la evolución urbana del municipio. Su nombre evoca el vínculo histórico entre Sanlúcar y Rota, dos localidades unidas por la costa, el comercio y la historia común.

Hoy, quienes pasean por el centro histórico pueden encontrar este arco junto a calles estrechas, casas encaladas y plazuelas con encanto, en un entorno que mantiene la esencia de la Sanlúcar antigua. En él, la piedra y el silencio dialogan con la memoria.

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Pasear bajo el Arquillo es cruzar un umbral simbólico que conecta pasado y presente, donde cada detalle recuerda que la historia no siempre se guarda en museos: a veces está ahí, al aire libre, esperando ser descubierta.

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