Tras la ruptura del pacto de gobierno, la alcaldesa dio una rueda de prensa donde expresó su posición ante la nueva situación en la que queda al frente del Consistorio. Su discurso político se centró en pullas a su antiguo socio de gobierno y en reclamar a la oposición su apoyo en los plenos a medidas importantes para Sanlúcar. No sabemos si ese apoyo se lo reclama también a la formación que dirige el Sr. Mora, ya que no lo específico. Pero, en honor a la verdad, hay que reconocer que la Sra. Álvarez dio las gracias su el trabajo de los ediles socialistas durante este año y medio aproximado de gobierno en coalición. Cosa que se agradece, aunque posteriormente nombre a su antiguo colaborador como lastre político. Las entrevistas que el líder socialista está otorgando recientemente tampoco ayudan a sosegar los ánimos, hablando de complejos de inferioridad en la alcaldesa, malas actitudes por parte de su equipo hacia el suyo, etc. Por lo que los próximos plenos pueden ser, cuanto menos, broncos.
Pero volviendo al tema que nos ocupa. Tras esta intervención política, la Sra. Álvarez paso a anunciar el reparto de delegaciones entre los concejales-delegados de Izquierda Unida que siguen en esta aventura que se ha convertido la legislatura para ella. Reparto que podremos analizar en otro momento. Sin embargo, lo destacable es cual ha sido la promesa, o posible promesa, que la alcaldesa ha dejado tras esta rueda de prensa. En definitiva, la línea maestra en la que, parece, va a centrar la legislatura a nivel de gestión.
La consigna es trabajo, sacrificio y horas por Sanlúcar; y lo que es más importante, la promesa es limpieza y adecentamiento de jardines y calles. Cualquier lector sabe que el mal endémico de nuestra ciudad es su falta de limpieza. Es algo palpable, y donde todos fracasaron, la Sra. Álvarez asevera que tendrá resultados.
Hay que reconocer una cosa. Muestra voluntad, y puede presumir de ciertos logros como es la reapertura del Jardín de las Piletas, reinaugurado el fin de semana antes de la ruptura del pacto de gobierno sin contar, lógicamente, con la presencia de concejal socialista alguno. Aun así, la realidad es diferente en nuestro municipio, ya que solo paseando por las calles de Sanlúcar podemos ver cómo el mantenimiento y la limpieza brillan por su ausencia.
Es más, el propio Ayuntamiento (ya sea directa o indirectamente a través de la empresa municipal EMULISAN) incumple la ordenanza municipal de limpieza en algo tan simple como el horario de recogida de residuos. La misma que solicita a los vecinos que deben cumplir, so pena de multa. Si bien es cierto que es difícil que te sancionen actualmente en nuestro municipio, ya que tampoco se suele atisbar la presencia de la policía local en las calles. De todos modos, dispone el articulo 36.2 de la Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza pública que el horario de recogida de residuos será nocturno. Sin embargo, no es extraño ver camiones operando por la mañana e incluso por la tarde. Con los problemas que ello derivan en la circulación. No es responsabilidad directa de la Sra. Álvarez estos hechos, pero entiende este articulista que si esta en su mano implementar medidas para evitarlo. Máxime cuando su formación lleva gestionando la recogida de residuos en nuestra localidad desde el arranque de la legislatura.
El ejemplo mentado, aunque parezca algo rebuscado, no es un indicativo claro y manifiesto de una verdad vedada sobre la situación en Sanlúcar: la gestión de los residuos urbanos es deficiente, es decir, necesita mejorar. Veremos si hay un vuelco en esta legislatura, como indicó la alcaldesa en su rueda de prensa. O bien, la asignatura queda pendiente para próximos gobiernos.
