El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las actuaciones previstas en Andalucía para el impulso de los combustibles sostenibles para aviación (sustainable aviation fuel, SAF, por sus siglas en inglés) que llevará a cabo la Consejería de Industria, Energía y Minas a través de la Agencia Andaluza de la Energía, que buscará facilitar la localización industrial y apoyar el desarrollo de las plantas de producción de SAF y de su cadena de valor.
Sin embargo, para avanzar en su despliegue y no perder posiciones ante el reto de la descarbonización del transporte aéreo, es necesario adoptar medidas regulatorias, económicas y de posicionamiento a lo largo de toda la cadena de valor del SAF, competencias de ámbito estatal, por lo que la Junta de Andalucía insta al Gobierno central a poner en marcha un plan de acción para España en línea con el Reglamento europeo ‘ReFuelEU Aviation’.
Mientras tanto, Andalucía irá avanzando en esta materia con un programa de fomento con medidas para agilizar los permisos y autorizaciones administrativas para el desarrollo de este tipo de proyectos y para promover el uso de las materias primas necesarias para su fabricación, con el fin de convertirse en protagonista en la producción de combustibles del futuro en Europa, aprovechando las ventajas competitivas con las que cuenta Andalucía, y para apoyar a un sector estratégico para la región que se encuentra en pleno crecimiento.
El dióxido de carbono (CO2) es el principal contaminante emitido por los aviones al quemar combustible, siendo la aviación responsable del 2,5% de las emisiones europeas de CO2 y del 14,4% de las emisiones del sector transporte, además de otras emisiones como óxidos de nitrógeno, metano y óxido nitroso. En este sentido, los combustibles sostenibles para la aviación desempeñarán un papel importante en la reducción de las emisiones del transporte aéreo.
Entre ellos, se incluyen los combustibles renovables de origen biológico o Bio-SAF, que aprovechan los residuos sólidos urbanos, desechos agrícolas, aceites usados u otras biomasas, y los combustibles de aviación sintéticos (e-SAF o e-Fuel), fabricados a partir de hidrógeno renovable y CO2 biogénico y los denominados combustibles de aviación de carbono reciclado. Andalucía es rica en biomasa, lleva años liderando a nivel nacional el aprovechamiento de este recurso y tiene una amplia experiencia en la cadena de valor de los biocombustibles.
En este sentido, cuenta con un potencial bruto estimado en términos energéticos de la biomasa disponible para Bio-SAF superior a 1,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), por lo que podría disponer de gran parte de la materia prima renovable para cubrir el consumo de combustibles sostenibles para aviación en España. Al extraordinario potencial y desarrollo de las energías renovables, base para la fabricación de los combustibles de aviación sostenibles, Andalucía suma una industria aeronáutica madura y un tejido productivo e industrial especializado, tanto desde el lado de la oferta como de la demanda, infraestructuras aeroportuarias y posicionamiento para la producción de hidrógeno verde.
El Reglamento europeo ‘ReFuelEU Aviation’ establece que, desde enero de 2025, los proveedores de combustible de aviación deben garantizar a los operadores de aeronaves en cada aeropuerto de la Unión Europea que un 2% del mismo sea sostenible, porcentaje que llegará al 70% en 2050. Actualmente, la producción de SAF cubre tan sólo el 0,3% del combustible utilizado por la aviación comercial a nivel global. También establece un porcentaje mínimo de combustibles de aviación sintéticos que abarca desde el 0,7% en 2030 hasta el 35% en 2050. Con ambos, se ayudará a reducir las emisiones del transporte aéreo al dejar una huella de carbono un 80% menor que los combustibles fósiles, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).