La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha mantenido una reunión en Bruselas con el director de Biodiversidad de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Humberto Delgado Rosa, en el marco de su viaje institucional a las instituciones europeas. Durante el encuentro, ha trasladado el firme compromiso del Gobierno andaluz con una gestión forestal activa y sostenible, especialmente en el actual contexto de cambio climático, y ha subrayado que la futura Ley de Montes, actualmente en tramitación, será una herramienta clave para reforzar la capacidad de adaptación de los ecosistemas forestales de Andalucía ante la acción climática.
La consejera ha explicado que esta norma “nace con una vocación clara de modernización, protección y activación del medio forestal como fuente de vida, de empleo y de equilibrio ambiental en el territorio”. Según ha indicado, su aprobación “supondrá un punto de inflexión en la manera en la que Andalucía cuida, conserva y pone en valor sus montes y bosques“. Esta nueva norma —la primera que se impulsa en más de tres décadas— representa una actualización necesaria del marco legal forestal andaluz, adaptada a los desafíos del siglo XXI.
“Queremos construir una ley útil, moderna y ambiciosa, que responda a las necesidades del medio rural y que ofrezca soluciones reales frente al cambio climático, la desertificación y la pérdida de biodiversidad”, ha señalado Catalina García. La consejera ha explicado que el anteproyecto contempla una planificación forestal estratégica a largo plazo, refuerza la protección del dominio público forestal y promueve una gestión sostenible basada en la multifuncionalidad del monte, su aprovechamiento responsable y su valor como motor de empleo verde en las zonas rurales.
Asimismo, ha subrayado que la nueva norma contempla incentivos para la gestión privada y el impulso de entidades selvícolas de colaboración, así como la creación de una Red de Montes Ejemplares (Red MUESTRA) que servirá como referente de buenas prácticas en conservación y uso sostenible. “Aspiramos a que Andalucía se consolide como un territorio pionero en política forestal mediterránea, donde sostenibilidad y prosperidad avancen de forma conjunta”, ha agregado.
Catalina García ha expuesto que, en los últimos años, los efectos del cambio climático están dejando una huella muy visible sobre los espacios forestales, especialmente en las provincias más expuestas a la aridez y el estrés hídrico. “La sequía prolongada, con siete años consecutivos de déficit hídrico, a pesar de las últimas lluvias de marzo, y las elevadas temperaturas están provocando un proceso de decaimiento forestal muy preocupante, con masas debilitadas que sufren pérdida de cobertura, brotaciones incompletas, plagas o mortalidad de pies, sobre todo en zonas altas y medias”, ha explicado.
Aprovechamiento forestal
En este sentido, ha subrayado que “el modelo andaluz de gestión forestal ha apostado por anticiparse, por planificar de forma inteligente y por integrar en sus políticas herramientas que permiten aumentar la resiliencia del sistema forestal andaluz ante los impactos del clima“. Entre estas herramientas, ha destacado el impulso del aprovechamiento forestal sostenible como vía para reactivar la economía de las zonas rurales, reducir el riesgo de incendios y conservar la biodiversidad. “Queremos darle protagonismo al monte como recurso económico renovable: como generador de empleo verde, como sumidero de carbono, como barrera frente a la erosión y como tejido de cohesión territorial”, ha afirmado.
De este modo, ha recordado que este aprovechamiento no solo incluye la producción de madera certificada o corcho, sino también la compatibilidad con la actividad ganadera extensiva, que desempeña un papel fundamental en la prevención de incendios y en la fijación de población al medio rural. “Los rebaños son también aliados de la biodiversidad: mantienen los claros, reducen combustible vegetal y permiten un uso múltiple del territorio que hace viable su mantenimiento”, ha afirmado.
En el transcurso del encuentro, Catalina García ha informado también sobre la Estrategia Andaluza de Biodiversidad Horizonte 2030, actualmente en elaboración, y que marcará la hoja de ruta de Andalucía en materia de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica hasta final de década. “Nos encontramos ante un contexto ambiental muy complejo, en el que la pérdida de biodiversidad avanza de forma acelerada. Por eso, hemos considerado prioritario actualizar nuestra estrategia marco y alinear sus objetivos con los nuevos enfoques europeos, nacionales y autonómicos”, ha indicado.
La consejera ha remarcado que la nueva estrategia pondrá el acento en la interdependencia entre naturaleza y sociedad, promoviendo una planificación que integre el factor humano en la gestión de los hábitats, impulse la investigación, refuerce la participación social y fomente la corresponsabilidad de todos los actores implicados. “La biodiversidad en Andalucía no se entiende sin las personas, sin los usos del territorio, sin el equilibrio entre protección y desarrollo sostenible. Por eso, este proceso contará con una amplia consulta pública”, ha subrayado.
En la reunión, la consejera también ha compartido con Delgado Rosa una de las principales herramientas de innovación climática desarrolladas por la Junta de Andalucía en los últimos años: el Catálogo Andaluz de Proyectos de Absorción (CAPA). Este catálogo, pionero en Europa, identifica, registra y verifica proyectos públicos y privados que generan sumideros naturales de carbono, como reforestaciones, mejoras de hábitat o actuaciones en humedales, lo que permite tanto cuantificar su impacto como impulsar mecanismos de compensación de emisiones. “El CAPA permite avanzar en la neutralidad climática sin perder seguridad jurídica y con la transparencia como valor esencial”, ha indicado.
Además, la consejera ha presentado al director de Biodiversidad los visores de escenarios climáticos desarrollados por la Consejería dentro del Portal Ambiental de Andalucía. Se trata de una herramienta abierta y dinámica, llamada Mapa-CLIMA, que permite a cualquier ciudadano, empresa, investigador o administración consultar la proyección de temperaturas y precipitaciones hasta final de siglo a escala municipal, bajo distintos escenarios. “Hemos puesto al servicio de todos un visor interactivo que traduce los datos científicos complejos en información útil para la toma de decisiones, especialmente en el ámbito local”, ha sostenido.
Planes Municipales contra el Cambio Climático
En esa línea, ha querido poner en valor también el trabajo que se está realizando con los municipios andaluces a través de los Planes Municipales contra el Cambio Climático, una obligación establecida en la Ley de 2018 y que Andalucía ha abordado como una oportunidad para generar cultura climática local. “Estamos acompañando a nuestros ayuntamientos en este proceso para que puedan desarrollar medidas adaptadas a su realidad, fomentando la eficiencia energética, la movilidad sostenible o la adaptación de los espacios públicos al calor extremo”, ha afirmado.
Al hilo de esto último, ha recordado que en 2025 se prevé que los 756 municipios andaluces de menos de 50.000 habitantes puedan tener aprobados sus respectivos Planes Municipales contra el Cambio Climático. “Los ayuntamientos están siendo parte activa de la respuesta climática, y eso es un cambio de paradigma muy esperanzador”, ha añadido.
Durante la reunión, Catalina García ha insistido en que Andalucía quiere seguir siendo un territorio de referencia en la aplicación de políticas ambientales europeas y en la puesta en marcha de modelos innovadores que conecten el reto climático con la sostenibilidad social y económica. “Andalucía ha demostrado que es posible combinar conservación y desarrollo, y queremos seguir caminando en esa dirección con el apoyo y la colaboración de las instituciones europeas”, ha asegurado.
La consejera ha agradecido a Humberto Delgado Rosa la sensibilidad de la Comisión Europea con el contexto de regiones mediterráneas especialmente afectadas por el cambio climático, y ha reiterado la disposición de la Junta a seguir compartiendo buenas prácticas, proponiendo soluciones desde el territorio y participando en proyectos europeos en el ámbito forestal, climático y de biodiversidad. “Somos una tierra con una gran diversidad ecológica, aunque también con grandes desafíos estructurales. Por eso, nuestras respuestas tienen que ser innovadoras, integradas y pensadas desde lo local”, ha concluido.
En el encuentro han participado también, en representación del Gobierno andaluz, el viceconsejero de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Sergio Arjona; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Bruselas, Catalina de Miguel; y el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez Valenzuela, entre otros asistentes.