La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha insistido en la necesidad de que las mujeres de entre 50 y 71 años participen en el Programa de Detección del Cáncer de Mama porque, ha subrayado, “la detección precoz es la mejor arma que tenemos actualmente para tratar este cáncer, ganar en supervivencia y poder realizar una cirugía más conservadora y menos mutilante”. No obstante, ha subrayado también las intervenciones de reconstrucción de mama que ofrece el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a las mujeres que han sido diagnosticadas e intervenidas por un cáncer.
Desde enero hasta septiembre de este año, en Andalucía, donde el año pasado se trataron 98.511 casos activos, se han practicado en total 1.470 intervenciones para la reconstrucción mamaria. En 2023, se realizaron 1.818, y en 2022, 1.797 mujeres se beneficiaron de este servicio del SAS.
Con motivo de la celebración el 19 de octubre del Día Mundial del Cáncer de Mama, Ruiz ha detallado que, entre enero y agosto de 2024, 249.271 mujeres se han realizado una mamografía dentro del programa del cribado de cáncer de mama, lo que ha permitido la detección de 1.561 casos.
Sin embargo, ha lamentado que, en total, se ha invitado a participar a 427.743 mujeres, lo que supone una tasa de respuesta del 58,28%. “Nosotros queremos que acudan todas porque es la mejor forma que tenemos para ayudarlas”, ha asegurado. “Confío en que en lo que queda de año se anime el resto y podamos alcanzar coberturas similares a las de los años anteriores, superiores al 71%”, ha añadido.
A finales de abril del año pasado, se amplió la población diana de estos cribados a las mujeres de 70 a 71 años, de modo que actualmente es de 50 a 71 años. El objetivo de esta Consejería es ir incorporando progresivamente tramos etarios inferiores para ampliar la cobertura a las mujeres de 47 a 49 años.
Con este fin, el SAS está gestionando la adquisición de mamógrafos con tomosíntesis, una técnica que aumenta la detección y la precisión en el diagnóstico de tumores de mama en mujeres de menos de 50 años. Desde el año pasado, el SAS ha adquirido en total 43 mamógrafos con tomosíntesis, con una inversión cercana a los 11 millones de euros para poder incorporar estos tramos de edad inferiores al programa de cribado.
“No sólo actuamos en la prevención y la asistencia en los hospitales. También trabajamos desde la investigación, con el objetivo de lograr un día una cura para el cáncer, y en el acompañamiento y recuperación integral de la mujer que pasa por esta enfermedad”, ha concluido la consejera.