
Con la llegada del mes de agosto, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sanlúcar de Barrameda ha presentado a la Santísima Virgen del Rocío en todo su esplendor, ataviada para el tiempo ordinario gracias a la labor de su vestidor y camareras.
La devota imagen de la Virgen luce una saya de torero bordada en oro, una prenda con gran valor histórico y emocional, donada hace varias décadas por el “Marismeño”. Por su parte, el Divino Pastorcito viste una de sus túnicas bordadas en oro sobre tul, añadiendo un toque de majestuosidad a su figura.
Las flores que adornan a la Santísima Virgen están inspiradas en la pintura de gran formato de la Virgen del Rocío, ubicada en la Parroquia de la Asunción de Almonte. Esta obra, encargada al pintor de Villaverde del Río en 1948, fue realizada por Santiago Martínez en los años 40, basándose en una fotografía de la Virgen del Rocío de Almonte.
En una muestra de devoción y en honor a las venideras Fiestas Patronales, el Divino Pastorcito porta la medalla de oro de Nuestra Señora de la Caridad Coronada, un símbolo de la profunda fe y tradición que caracteriza al pueblo de Sanlúcar.