El Partido Popular de Sanlúcar ha denunciado el cierre forzoso de dos aulas en el CEIP Guadalquivir debido a la acumulación de excrementos de aves y la proliferación de insectos, lo que ha obligado al centro a reubicar al alumnado en el salón de actos y el gimnasio. Esta situación, que afecta directamente a la vida escolar y a las condiciones de trabajo del profesorado y el personal administrativo, ha sido calificada por la formación como una consecuencia de la inacción del equipo de Gobierno municipal.
Según ha manifestado la presidenta local del PP y portavoz municipal, Carmen Pérez, este problema de salubridad lleva más de un año siendo denunciado por el propio colegio y por la Asociación de Madres y Padres del alumnado, sin que desde el Ayuntamiento se haya ofrecido una solución efectiva. “Es intolerable que la alcaldesa, Carmen Álvarez, siga desoyendo las demandas de la comunidad educativa y no haya movido un dedo para resolver un problema tan serio”, ha afirmado Pérez.
Los primeros avisos se remontan al verano pasado, cuando usuarios de la Ludoteca de Verano Guadalquivir y familiares del alumnado alertaron de la presencia de excrementos de aves en las cornisas, zonas comunes y ventanas del centro. Pese a las advertencias, la situación ha derivado en una alarma sanitaria por la proliferación de insectos, con el consiguiente perjuicio para la salud y el normal desarrollo de la actividad educativa.
Ante este escenario, el grupo municipal del PP ha registrado una solicitud urgente para que el Ayuntamiento implemente medidas permanentes que impidan que las aves sigan anidando en las cornisas del colegio, además de exigir una limpieza y desinfección inmediata de las zonas afectadas.
Pérez ha subrayado que “la calidad de la educación también depende del estado de las infraestructuras y de las condiciones sanitarias, por lo que el equipo de Gobierno debe actuar sin demora para garantizar el bienestar del alumnado y del personal del centro”.