El 22 de noviembre se celebra la sexta edición de la Ecomaratón de montaña La Donaira, una prueba con impacto ambiental cero que aúna deporte, medio ambiente, parajes espectaculares y, sobre todo, convivencia entre participantes de las diferentes modalidades, diseñadas para todas las edades.
La Diputación respalda un año más esta prueba, que transcurre en su mayoría por la finca La Donaira, entre El Gastor y Montecorto, y que se ha presentado en el Palacio Provincial, con intervenciones del vicepresidente segundo de la Diputación de Cádiz y responsable de Deportes, Javier Vidal; la alcaldesa de El Gastor, Isabel Moreno; y el director de la carrera, Jorge Sánchez. También ha habido representación institucional del Ayuntamiento de Montecorto (Málaga), en la persona de su primer teniente de alcalde, Francisco José Maestro.
“Mezclamos deporte con sostenibilidad y medio ambiente, las dos áreas que llevo en la Diputación, es una doble satisfacción”, ha afirmado Vidal para comenzar la presentación, en la que ha insistido en los beneficios que reporta para la provincia la celebración de este tipo de pruebas. “Se da un componente de retorno de imagen y económico muy importante, al margen de la variable deportiva”, ha afirmado el vicepresidente segundo, quien ha asegurado que “seguiremos colaborando para que la prueba siga creciendo” y ha invitado a los visitantes a que “disfruten de El Gastor y su gastronomía”.
Precisamente, la alcaldesa de El Gastor ha insistido en la satisfacción de que esta prueba llegue a su sexta edición: “Es un honor, porque une el amor por la naturaleza que tenemos los municipios limítrofes de las provincias de Cádiz y Málaga. Profundo agradecimiento”. Isabel Moreno ha explicado que “la carrera ha ido tomando mucha relevancia, con servicios como el de ludoteca, cada vez más demandado por los competidores”.
El director de carrera ha detallado las cuatro modalidades para todos los niveles que se plantean, desde corredores expertos hasta senderistas o familias con niños, ya que más que una carrera se concibe como una experiencia de conexión con uno mismo y con la naturaleza. Por ello, hay una carrera infantil, una ruta de senderismo de 10 kilómetros y dos trails: una de 15 kilómetros y 800 metros de desnivel, y otra de 25 kilómetros y 1.200 metros de subida, en la que se repartirán tres premios en metálico a los tres primeros, junto con aceite ecológico de la Sierra. Jorge Sánchez ha recordado los “famosos avituallamientos de la prueba, que cuentan con productos de proximidad”.
La buena acogida de la prueba se demuestra en que las 450 plazas ya están casi cubiertas. Se destina un 10% de los beneficios a reforestar la zona. Se plantean talleres de concienciación ambiental para niños y niñas, donde el juego se convierte en semilla de respeto ecológico y se puede disfrutar durante el trazado de las vistas y de la presencia de caballos y otros animales.





