La histórica confitería sanluqueña Casa Guerrero, ubicada en la calle Ancha, ha lanzado una dura denuncia pública a través de sus redes sociales tras el accidente sufrido por una mujer de 80 años el pasado domingo. Según relatan, la víctima, totalmente autónoma y en buen estado de salud, tropezó con un bolardo situado en la vía mientras regresaba a su domicilio tras pasar un día en familia. La caída le provocó un fuerte golpe en la cara y la rotura del brazo.
Desde el establecimiento aseguran ser testigos diarios de caídas, tropiezos y reventones de neumáticos en esta zona, afectando tanto a viandantes de todas las edades como a vehículos. Sin embargo, subrayan que este último suceso ha supuesto un golpe especialmente doloroso al tratarse de un familiar directo.
“Queridos dirigentes, ya sean del color que sean, ¿cuántas veces más pasará?”, se preguntan en su publicación, en la que reclaman medidas inmediatas más allá de compensaciones: “No queremos una indemnización, lo que queremos es que personas mayores y no tanto, no subran por vuestra burocracia”.
Asimismo, critican la falta de respuesta institucional a los múltiples avisos realizados sobre la peligrosidad de la zona. Mencionan la necesidad de asegurar un macetero que se ha convertido en un columpio improvisado, así como la reiterada petición de elevar la altura de los bolardos. También señalan los frecuentes reventones de neumáticos en la esquina de Santa Ana con Ancha, lo que en ocasiones ha llegado a bloquear el tráfico.
“Damos el aviso, encantan, pero… cae en saco roto”, lamentan. La confitería finaliza su mensaje con un llamamiento claro: “No queremos que vengan a hacerse la foto, queremos que ningún familiar más tema salir a la calle por miedo”.