La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) con base en Jerez de la Frontera, ha intervenido 134 kilos de camarones en Sanlúcar de Barrameda, en el marco de una operación orientada a garantizar la seguridad alimentaria en la provincia de Cádiz. El producto, carente de etiquetado, albaranes y cualquier documentación que acreditara su trazabilidad, estaba preparado para su distribución en distintos puntos del territorio nacional.
La actuación se desarrolló el pasado miércoles 2 de abril, durante una inspección a empresas distribuidoras de productos alimentarios en Sanlúcar. Los camarones, destinados en gran parte a la elaboración de productos típicos como la tortillita de camarones, fueron localizados listos para la venta pese a carecer de garantías sanitarias mínimas.
La Guardia Civil ha señalado que este tipo de prácticas se ven incentivadas por el aumento de la demanda de marisco en fechas próximas a ferias y celebraciones populares, lo que provoca que algunas industrias recurran a camarones procedentes del furtivismo, sin control sanitario ni de procedencia. Esta situación supone un riesgo para la salud de los consumidores, motivo por el que se han intensificado las inspecciones durante estos meses.
Tras la incautación, el producto fue puesto a disposición de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, y como resultado de la operación, se han formulado dos infracciones por vulneración de la normativa en materia de seguridad alimentaria.
La Guardia Civil ha reiterado su compromiso con la protección de los consumidores y ha recordado la importancia de garantizar la trazabilidad de los productos que llegan al mercado, especialmente en épocas de mayor consumo.