Durante la madrugada del martes al miércoles, el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Cádiz intervino una embarcación de alta velocidad (EAV) equipada con cuatro motores en la zona de la desembocadura del río Guadalquivir. La operación se inició tras ser detectada la nave por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), lo que permitió activar un dispositivo de interceptación marítima.
Al advertir la presencia de la patrullera de la Guardia Civil, los ocupantes de la EAV huyeron por tierra, abandonando la embarcación, que fue finalmente incautada y trasladada al puerto deportivo de Chipiona.
En las últimas horas, el cuerpo ha llevado a cabo dos nuevas actuaciones contra las organizaciones dedicadas a la narcologística. La primera se desarrolló en Sanlúcar de Barrameda, donde se intervino una embarcación recreativa que transportaba 35 petacas de combustible en su interior.
La segunda operación tuvo lugar pasadas las seis de la mañana en la zona del río San Pedro, donde los agentes incautaron una embarcación panelable con 187 garrafas de combustible. La nave presentaba riesgo de hundimiento y posible impacto medioambiental debido a la cantidad de combustible a bordo. En este operativo se detuvo a una persona, gracias a la colaboración del servicio de vigilancia privada de Navantia.
Desde comienzos de año, la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil ha intervenido un total de 9.792 petacas de combustible, lo que equivale a 244.800 litros.
La Guardia Civil recuerda que, desde 2018, las embarcaciones de alta velocidad están consideradas género prohibido, por lo que cualquier ciudadano puede alertar sobre su presencia llamando al teléfono 062, operativo las 24 horas del día.





