La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, ha informado de que Andalucía está aprovechando la bajada de la natalidad “para invertir más y mejor en la atención a la diversidad, convirtiendo aulas sin escolares en más oportunidades para el alumnado que necesita más recursos para avanzar”. En este sentido, ha señalado que la Junta está transformando este proceso demográfico que se está viviendo en una oportunidad para mejorar la educación inclusiva. La consejera ha participado en Granada en el desayuno informativo organizado por el periódico Ideal sobre ‘El reto de la atención a la diversidad en la educación del Siglo XXI’.
En su intervención, la consejera ha explicado que en los últimos seis cursos las aulas andaluzas han perdido 107.000 alumnos, “una cifra que crecerá significativamente cuando arranque el nuevo curso en septiembre; sin embargo, lo que no para de aumentar es el alumnado con necesidades especiales, a un ritmo de un 7% anual”. En estos momentos, ha afirmado Castillo, “estamos ante un gran reto de presente y de futuro, porque el sistema educativo andaluz necesita reorganizar los recursos con máxima eficiencia para seguir generando oportunidades, especialmente para los que más lo necesiten”.
Castillo también ha hecho referencia al crecimiento del número de profesionales que atienden este curso a alumnos con necesidades educativas especiales: 13.600 entre docentes, maestros especialistas, orientadores y Personal Técnico de Integración Social (PTIS), lo que supone un incremento de un 34% respecto a 2018. Esta subida alcanza en Granada el 39%, por encima de la media andaluza. Además, se han creado 1.100 nuevas aulas de educación especial y apoyo a la integración, 115 de ellas en la provincia granadina.
Asimismo, la consejera ha destacado que el Gobierno andaluz lleva seis cursos implementando una estrategia integral de atención a la diversidad, que permite proporcionar a cada alumno la mejor atención posible con los recursos disponibles dentro del sistema educativo andaluz, aunque “somos conscientes de que no llegamos como nos gustaría a todas las situaciones”. En todo caso, ha resaltado que la inversión que más ha crecido en el presupuesto de su departamento es la atención de las necesidades educativas especiales y de apoyo educativo, con un incremento que ronda el 70%, superando los 660 millones.
Como novedad, este curso se ha puesto en marcha el programa de Atención Socioeducativa en las Zonas de Transformación Social (ZTS), un plan de choque que ha permitido la incorporación de 1.275 docentes de refuerzo en casi 800 colegios e institutos, con una inversión prevista de 130 millones de euros para dos cursos. Concretamente 112 de ellos trabajan en los centros educativos granadinos, que, entre los distintos programas, cuentan con 232 profesionales especialistas más. Este Programa incluye la incorporación, por primera vez, de 200 orientadores exclusivos, no compartidos, en los colegios públicos. María del Carmen Castillo ha avanzado que “se van a ir evaluando los resultados de estas medidas, buscando siempre fondos europeos que nos permitan dar continuidad a los recursos”.
La consejera de Desarrollo Educativo ha indicado que la inclusión efectiva del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) y Necesidades Educativas Especiales NEE “no depende exclusivamente de los recursos materiales y humanos”, sino también de las diferentes “medidas organizativas y formativas que, de forma transversal, se llevan a cabo en todo el sistema educativo y, por supuesto, también de la sensibilización del personal educativo y la colaboración con las familias y toda la sociedad”.
“Las necesidades específicas de apoyo educativo son complejas; sin duda, es el gran reto para este Gobierno y para todos los sistemas educativos del mundo, porque son muchas las situaciones y requerimientos en el ámbito educativo, y engloban al alumnado con NEE, pero también al que presenta altas capacidades intelectuales, retraso madurativo, trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación, trastornos de atención o de aprendizaje, y desconocimiento grave de la lengua de aprendizaje“.
Por último, Castillo ha expuesto la necesidad de colaboración social con los centros educativos. “Estamos en un momento crucial para reforzar esa alianza; han cambiado los entornos y los espacios de juego, y la tecnología tiene un impacto enorme en el desarrollo de nuestros niños y niñas; todo ello llega a la escuela, que también es, de alguna manera, el espejo donde se refleja la sociedad y su evolución. Necesitamos que lo que aprenden en la escuela, los valores, los mensajes, la cultura del esfuerzo, tenga continuidad cuando salen por la puerta del colegio”.